domingo, 4 de mayo de 2008

Escuadrón 201

El Escuadrón 201, conocido como las Águilas Aztecas, es la unidad mexicana de combate aéreo que participó en la Segunda Guerra Mundial. El escuadrón voló como anexo al Grupo 58 de combate de la 5a Fuerza Aérea del Ejército de los EE.UU. en la liberación de la isla madre de Luzón, Filipinas, durante el verano de 1945. El Escuadrón 201 sirvió con distinción en observaciones, bombardeos y ametrallamiento de posiciones japonesas, vehículos en convoy y emplazamientos de artillería en Filipinas y Formosa. Aunque a principios de la Segunda Guerra Mundial México mantenía su posición de neutralidad, en mayo de 1942, embarcaciones mexicanas que abastecían petróleo a los Estados Unidos fueron atacadas en aguas del Golfo de México por submarinos alemanes que torpedearon y hundieron los buques petroleros: Potrero del Llano el 13 de mayo de 1942 frente a las costas de Florida, y durante el mismo año: el Faja de Oro, perpetrado el 20 de mayo; Tuxpan, el 26 de junio; Las Choapas, el 27 de junio; Oaxaca, el 27 de julio; y el Amatlán, el 4 de septiembre. Debido a estos actos de agresión, el presidente de la República, el general Manuel Ávila Camacho, declaró la guerra a Alemania, Japón e Italia. El gobierno mexicano, después de evaluar la situación económica y militar del país, determinó contribuir con el esfuerzo bélico aliado enviando un contingente cuya actuación fuese significativa, sin representar un alto costo humano y económico. Mientras tanto, en las ciudades mexicanas se hicieron simulacros de bombardeo, hubo apagones prolongados, se instituyó el Servicio Militar Nacional obligatorio y con Estados Unidos se pactó el envío de trabajadores mexicanos a los campos agrícolas y fábricas para compensar la falta de mano de obra debido al correspondiente reclutamiento estadounidense.


Combates
P-47 Thunderbolt mexicano sobre Filipinas, 1945.El Escuadrón 201 llevó al cabo su primera misión de combate en forma autónoma el 7 de junio del mismo año. Las ordenes asignadas al escuadrón mexicano fueron de dar apoyo a las tropas aliadas de tierra. Las misiones consistieron principalmente en incursiones de bombardeo y ametrallamiento sobre las posiciones japonesas establecidas en el norte y centro de Luzón y de reconocimiento armado sobre la isla de Formosa, hoy Taiwán. El Escuadrón 201 realizó 59 misiones en compañía de Aliados de la Segunda Guerra Mundial, lanzó 252 bombas de propósito general de 1000 libras y se dispararon 138,652 cartuchos de ametralladora calibre 0.50. El escuadrón mexicano sufrió la pérdida de cinco pilotos durante las acciones en el frente: El Capitán 2° Pablo Luis Rivas Martínez, los Tenientes José Espinosa Fuentes y Héctor Espinosa Galván, y los Subtenientes Fausto Vega Santander y Mario López Portillo. El Escuadrón 201 voló en conjunto un total de 1,966 horas en zonas de combate y lanzaron 252 bombas sobre blancos enemigos a lo largo de 59 misiones. Se preparaban para tomar parte de la invasión de Okinawa cuando llegó a su fin la guerra. La última misión se efectuó el 26 de agosto de 1945, poco antes de la firma de la rendición incondicional del Japón, el 1 de septiembre a bordo del USS Missouri, firma que atestigüaron representantes militares de países aliados, entre ellos el Coronel Cárdenas y el Capitán Gaxiola.


Regreso a México
Antes de regresar a México, en el 25 de septiembre, los miembros de la FAEM develaron un monumento a sus compañeros caídos. Este fue construido con la ayuda de 10 elementos del escuadrón. El águila que remata el monumento fue realizada por el escultor filipino Tolentino. El 12 de octubre, el Escuadrón entregó sus aviones al "Grupo de Servicios Aéreos 45" e iniciaron los preparativos para el regreso a México. Los integrantes de la FAEM abordaron el buque Sea Marlin el 23 de octubre, arribando el 13 de noviembre a San Pedro, California, aunque los primeros en llegar a América fueron el coronel Antonio Cárdenas, el teniente Amadeo Castro Almanza, el subteniente Guillermo García Ramos y el subteniente José Luís Pratt Ramos, quienes viajaron por la vía aérea tras entrevistarse en Tokio con el general MacArthur con el fin de agradecer su cooperación con la FAEM. En lo económico, la actuación de México en la Segunda Guerra Mundial, costó al país tres millones de dólares aproximadamente. Formar parte del bloque aliado hizo figurar a México entre las naciones victoriosas.

2 comentarios:

jasmina dijo...

muy bueno, me servira para mi clase en la secundaria

jasmina dijo...

muy bueno, sigue publicando